Experiencia de Voluntariado en Guatemala: Un Viaje de Solidaridad Inolvidable (3-10 de junio)
Por: Nanette Hurst
Maestra de Escuela Elemental Encargada del Viaje de Solidaridad
Imagínate vivir una semana llena de momentos que te roban el aliento, de emociones que te hacen reír y llorar a la vez, de amor y gratitud desbordantes. Así fue mi experiencia durante el viaje de solidaridad del 3 al 10 de junio, donde tuve el privilegio de compartir esta aventura junto a 23 estudiantes mis compañeras maestras Gabriela y Regina, y el h. Luis de los colegios maristas de Puerto Rico. Juntos, formamos un equipo unido y dispuesto a hacer la diferencia en Guatemala.
Nuestro destino nos llevó a la Escuela Marista y a la Casa de Formación en la zona 6 de Guatemala. Desde el primer momento en que pisamos esos lugares, sentimos la calidez y la hospitalidad de la comunidad. Nos abrieron sus puertas y sus corazones, haciéndonos sentir como en casa. Cada encuentro era una auténtica celebración, con besos, abrazos y sonrisas que iluminaban nuestros rostros. Nos convertimos en una gran familia, compartiendo risas y lágrimas, fortaleciendo lazos que nunca olvidaremos.
Durante nuestra estancia, tuvimos la oportunidad de colaborar y vivir momentos especiales en la Escuela Marista y en la Escuela Moisés Cisneros. Fue un honor poder contribuir con nuestro trabajo y nuestra energía a estas instituciones educativas. Además, visitamos el Centro Marista de formación en la zona 11 y el Liceo Guatemala, donde fuimos recibidos con los brazos abiertos y sentimos una vez más la calidez de la comunidad marista.
Cada experiencia vivida dejó una huella profunda en nuestro corazón. Fue gratificante ver el impacto que podíamos generar, la alegría que llevábamos a los rostros de quienes nos rodeaban. Los momentos de risas y juegos con los estudiantes, las celebraciones compartidas, los momentos de reflexión y aprendizaje, todo ello hizo de esta experiencia algo único e inolvidable.
Personalmente, me sentí plena y agradecida. Fue un recordatorio de lo afortunada que soy por las oportunidades que la vida me ha brindado. Valoré cada pequeño detalle y aprendí a apreciar lo que tengo. Pero, sobre todo, me sentí feliz de poder ser parte de algo más grande, de marcar una diferencia en la vida de quienes nos rodeaban.
Este viaje de solidaridad en Guatemala me ha dejado una huella imborrable. Ha cambiado mi perspectiva y me ha enseñado el verdadero significado de la solidaridad y la importancia de trabajar juntos por un mundo mejor. Volvería a repetir esta experiencia mil veces más, porque la magia de la solidaridad reside en la capacidad de transformar vidas, tanto la nuestra como la de aquellos a quienes servimos.
Si alguna vez tienes la oportunidad de participar en un viaje de solidaridad, no lo dudes ni un segundo. Te aseguro que vivirás una experiencia que cambiará tu vida para siempre.
Experiencia de Carolina Colón
Estudiante de Undécimo grado
Mi experiencia en Guatemala ha sido una muy especial. Llegué con pocas expectativas sobre las cosas que me encontraría y con el deseo de ayudar a los necesitados. Sin embargo, me fui con un corazón lleno de alegría y una nueva motivación de vida.
Una de las cosas que realmente me llamó la atención fue el contraste entre las poblaciones. Cuando íbamos en el autobús al centro comercial, recuerdo a que todos mirábamos por las ventanas del autobús cuando de repente entramos a una parte con mansiones y autos lujosos. Ver la riqueza de una parte para después ir a ver la realidad económica de mucho de los estudiantes me chocó profundamente.
En las dos escuelas tuve la oportunidad de trabajar con estudiantes de tercero. Nos recibieron como si fuéramos celebridades, todos nos quieran hacer preguntas y abrazar. Los estudiantes eran alegres y llenos de energía. Nunca me hubiera imaginado las realidades que viven en sus casas si no las hubiera visto, porque ellos son más alegres que muchas de las personas que conozco que lo tienen todo.
Con los estudiantes más grandes aprendí sobre la cultura guatemalteca, sus bailes y celebraciones. Nos dejaron hasta intentar de darle a la piñata. Pero de todos ellos me dieron algo muy especial, me demostraron que no es la cantidad de cosas que tengas es como tu valoras lo que tienes y lo compartes con el prójimo.
Considero que mi experiencia en Guatemala ha sido una que me ha abierto los ojos a lo que es la vida para diferentes personas, es un recuerdo que guardaré de por vida y un viaje que le recomendaré a todos.
Experiencia de Gabriela Gutiérrez
Maestra Escuela Elemental y acompañante
Resulta difícil expresar con palabras lo vivido durante la semana del 3 al 10 de junio. Fue una experiencia enriquecedora, llena de aprendizaje, risas, lágrimas, amor, esfuerzo, trabajo en equipo y un sentido profundo de comunidad. El privilegio de poder ayudar a los demás, de presenciar la alegría en sus rostros, de reencontrarme con personas queridas y de experimentar el espíritu marista en otro país, ha transformado mi visión de la vida. Ahora valoro los momentos pequeños que antes pasaba por alto, agradezco y aprecio lo que tengo y, por encima de todo, agradezco a Dios por las oportunidades que se me han presentado a lo largo de mi vida. Acompañar a los estudiantes de undécimo grado y ser testigo de cómo sus vidas se transforman durante esta experiencia ha sido una de las cosas más gratificantes que he experimentado en los últimos años. ¡Volvería a repetir esta experiencia mil veces más!