MarCha: sembradores de fe en escena viva
Sebastián Villalobos
Animador de MarCha Costa Rica

“Si tenéis la dicha de grabar en el corazón de los niños y de los jóvenes el amor y la confianza en la Virgen María, habéis asegurado su salvación.”
San Marcelino Champagnat
En el Colegio Marista de Alajuela, Costa Rica, las historias de fe no solo se cuentan… se viven.
En el marco del cierre del Tiempo de Champagnat, una experiencia profunda y creativa iluminó los corazones más jóvenes del Colegio Marista de Alajuela. El programa de pastoral juvenil Grupo MarCha, pionero en la Provincia Marista de América Central, organizó una emotiva obra teatral protagonizada por guías juveniles —estudiantes de secundaria, docentes, exalumnos y animadores— para los niños de primero a cuarto grado.
No fue una obra cualquiera. Fue una catequesis viva. Durante 45 minutos, los pequeños espectadores viajaron por la vida de San Marcelino Champagnat: desde su infancia marcada por la injusticia escolar, pasando por el encuentro con el joven Montagne que despertó su vocación, hasta la fundación del Instituto y la entrega final de su vida. Cada escena fue preparada con esmero, ternura y un profundo sentido de misión.
“Nos emocionamos todos. Hubo risas, silencio, lágrimas, admiración… Los niños no solo aprendieron sobre Marcelino, lo conocieron desde el corazón”, comentó uno de los docentes que acompañó el proyecto.
Este acto fue más que arte: fue evangelización. Fue el rostro joven del carisma marista tocando vidas. Fue testimonio de una comunidad educativa viva, donde el liderazgo juvenil florece, los laicos acompañan con pasión y el mensaje de Champagnat sigue siendo actual.
La experiencia dejó una huella imborrable en todos los asistentes. Como bien lo resume el mensaje del equipo MarCha:
“Gracias por recordarnos que la semilla sembrada por Champagnat sigue creciendo fuerte cuando hay corazones dispuestos a amar, servir y dejarse guiar por la Buena Madre.”