XXIII Capítulo General: "Hogar para todos, río de vida"
Oficina de comunicaciones
Redacción provincial
“Estamos invitados a soñar el futuro con una mirada positiva y a actuar con generosidad para mantener vivo el carisma marista”.
H. Ernesto Sanchéz
El XXIII Capítulo General del Instituto Marista se erige como un acontecimiento de suma importancia, donde la espiritualidad, la misión y la familia global marista convergen para dar forma a un futuro lleno de esperanza. Este encuentro, convocado por el Superior General H. Ernesto Sánchez Barba, no solo reúne a delegados de diversas provincias, sino que también simboliza una oportunidad para renovar el compromiso con el carisma de San Marcelino Champagnat.
¿Qué es el Capítulo General?
El Capítulo General es el evento de mayor relevancia dentro del Instituto Marista. Según las Constituciones y Estatutos, se trata de un espacio donde se toman decisiones fundamentales para el gobierno, la misión y la identidad del Instituto. Más allá de la gestión administrativa, el Capítulo General es un momento de introspección y discernimiento, donde se busca la guía del Espíritu Santo para responder a las necesidades del mundo actual.
Todos los Maristas de Champagnat están invitados a vivir el proceso de preparación del XXIII Capítulo general, que se realizará en Filipinas, a partir del 8 de septiembre de 2025. El consejo general ha deseado que el Instituto se senta cerca de la Región marista de Asia. Es una Región que tiene países con presencia marista de 50, 75, 100 o más años y también países donde hace 16 años se inició nuestra presencia con el proyecto “Ad Gentes” que hoy forma el Distrito Marista de Asia.
Lema e identidad visual: Una invitación a la reflexión
Bajo el lema “Hogar para todos, río de vida”, este Capítulo General conecta directamente con el bicentenario del Hermitage, la casa madre del Instituto. El logotipo diseñado por Diego Teider incluye la ventana del Hermitage, un símbolo que evoca la conexión entre la misión marista y el mundo. Desde esta ventana, San Marcelino miraba el río Gier, que fluye como un recordatorio del movimiento constante del Espíritu Santo.
La ventana también representa hospitalidad, apertura y la riqueza de la diversidad dentro de la familia global marista. Es un llamado a mirar más allá de lo evidente, a explorar nuevos horizontes y a construir puentes de fraternidad.
Impacto en las provincias y la familia global marista
El XXIII Capítulo General no solo tiene implicaciones para los delegados presentes, sino que impacta a toda la comunidad marista a nivel mundial.
A través de su proceso preparatorio, el Instituto promueve una participación activa desde las comunidades locales hasta las provincias. Este enfoque busca integrar las voces de hermanos, laicos y educadores, enriqueciendo el discernimiento con una variedad de perspectivas.
Las fases del proceso, basadas en una metodología sinodal, invitan a todos los maristas a reflexionar sobre su realidad actual, imaginar el futuro y escuchar las llamadas de Dios para la misión. Este camino refuerza el sentido de pertenencia y fortalece la visión de una familia global marista unida por el carisma de Champagnat.
Objetivos del XXIII Capítulo General
- Renovar la misión y el carisma: El Capítulo General invita a reimaginar cómo los maristas pueden responder a los desafíos del mundo actual.
- Fortalecer la vida comunitaria: Desde la perspectiva de fraternidad y apertura, se busca hacer de cada comunidad marista un “hogar para todos”.
- Construir una familia global: Este encuentro fomenta la interculturalidad y el trabajo conjunto, superando barreras geográficas y culturales.
- Escuchar al Espíritu Santo: A través del discernimiento, los maristas buscan identificar las prioridades para los próximos años.
La familia global: Un testimonio de unidad
La familia marista, compuesta por hermanos, laicos, educadores y jóvenes, encuentra en este Capítulo General una oportunidad para profundizar en su identidad común. La diversidad de experiencias y perspectivas no solo enriquece las deliberaciones, sino que también fortalece el espíritu de comunidad. Cada marista, desde su contexto particular, está llamado a ser parte de este río de vida que fluye hacia un futuro lleno de esperanza.
En palabras del H. Ernesto Sánchez, “Estamos invitados a soñar el futuro con una mirada positiva y a actuar con generosidad para mantener vivo el carisma marista”. Así, el XXIII Capítulo General se convierte en un faro que ilumina el camino hacia una misión renovada y una familia global más unida.
Unámonos en oración
Como comunidad marista, estamos llamados a unirnos en oración para que este Capítulo General sea de mucho fruto para todos. Que el Espíritu Santo ilumine a los delegados en sus decisiones y discernimientos, y que esta experiencia transforme corazones y fortalezca el carisma de Champagnat en cada rincón del mundo.
Que este río de vida nos inspire a construir un futuro lleno de esperanza, fraternidad y compromiso con los más vulnerables.