El hermano Juan Carlos Bolaños Viscarra ha sido nombrado como el nuevo animador provincial de la provincia marista de América Central, asumiendo su rol en una ceremonia el 26 de junio de 2024. Su perfil y primer discurso reflejan su dedicación, experiencia y visión para el futuro de la misión marista.

Perfil del H. Juan Carlos Bolaños

Nacido el 8 de agosto de 1979 en Santa Ana, El Salvador, el H. Juan Carlos tiene 44 años. Creció en una familia compuesta por sus padres, Fernando Bolaños y Concepción Viscarra de Bolaños, y sus tres hermanos mayores, Fernando Enrique, Anabel e Ileana. Desde joven, mostró una profunda conexión con la comunidad marista, participando activamente en movimientos juveniles como Amigos en Marcha y REMAR durante su tiempo en el Liceo San Luis.

En enero de 1998, ingresó al postulantado en Guatemala y realizó su noviciado en Mejicanos, San Salvador, donde hizo su primera profesión como hermano marista el 27 de octubre de 2002. Sus estudios universitarios en Guatemala lo llevaron a graduarse como profesor en literatura y licenciado en ciencias religiosas.

El H. Juan Carlos ha contribuido en la misión apostólica en varios países, incluyendo Guatemala, Nicaragua y Puerto Rico, desempeñándose como profesor y coordinador de pastoral juvenil y vocacional. Además, ha formado parte de equipos de formación en Colombia y México, y ha acompañado el proceso de formación inicial de postulantes y hermanos jóvenes en Guatemala.

Desde 2017, ha sido consejero provincial y en 2021 asumió el rol de viceprovincial. Su participación en la Comisión Internacional de Hermanos Hoy y en procesos de formación de laicos destaca su compromiso con la misión marista y su vocación de servicio.

Primer Discurso del H. Juan Carlos

En su primer discurso como animador provincial, el H. Juan Carlos compartió su visión bajo el lema del XVII capítulo provincial: “Sembrando futuro”. En un contexto de significativas conmemoraciones, como el centenario de la presencia marista en Centroamérica y el bicentenario de la construcción de la casa del Hermitage, el H. Juan Carlos recordó la audacia y valentía de quienes, confiando en Dios, construyeron la misión marista.

Destacó la importancia de la diversidad y el espíritu misionero de la provincia, así como la necesidad de recrear el carisma marista en el contexto actual, marcado por cambios sociales, políticos y religiosos. A pesar de los desafíos, subrayó la importancia de ser signos de esperanza para los niños y jóvenes pobres y marginados, recuperando la pasión y renovando la identidad marista.

La metáfora de “sembrar futuro” guió su mensaje, enfatizando la necesidad de crear condiciones para el crecimiento, confiar en la providencia divina y ser profetas de un futuro incierto con la certeza puesta en la Buena Noticia de Jesús. Invitó a los maristas a ser humildes servidores del Reino de Dios y a contagiar alegría, esperanza y trascendencia.

El H. Juan Carlos concluyó su discurso con un llamado a la comunidad marista a seguir el ejemplo de María, la Buena Madre, y de los hermanos mártires, llenándose de coraje y compromiso para continuar la misión marista.