Nuestro Camino Conjunto: Encuentro entre las Comunidades de la Escuela Marista y Moisés Cisneros
El 19 de junio marcó un día que quedará grabado en la memoria de muchos. Las comunidades de referencia de la Escuela Marista y Moisés Cisneros se reunieron en un encuentro que, más allá de su objetivo primordial, significó un cimiento firme para lo que viene en el futuro.
Este encuentro no fue una simple reunión, sino un espacio donde dos comunidades se unieron con el propósito de fortalecer lazos, compartir visiones y construir puentes. Era evidente que desde agosto de 2021, ambos grupos han recorrido un camino que, aunque lleno de desafíos, está plagado de aprendizajes y crecimiento. El deseo era palpable: construir un futuro donde las enseñanzas y los valores de ambas escuelas pudieran converger y fortalecerse mutuamente.
Mi experiencia en esta reunión fue transformadora. Cada conversación, cada actividad, fue un recordatorio del entusiasmo y la pasión que compartimos por mantener vivo el sueño que Champagnat comenzó hace tanto tiempo. Al reflexionar sobre nuestro trayecto, pude ver claramente que no solo estamos manteniendo vivas las tradiciones y valores, sino que estamos adaptándolos y redefiniéndolos para las nuevas generaciones.
Las actividades que compartimos no solo sirvieron como herramientas de construcción comunitaria, sino también como recordatorios de que, aunque pertenezcamos a diferentes instituciones, compartimos un objetivo común. A pesar de nuestras diferencias, todos hablamos el mismo idioma de amor, cariño, confianza y, por encima de todo, fraternidad. Fue sorprendente ver cómo, independientemente de nuestro grado de familiaridad previa, pudimos trabajar conjuntamente y compartir nuestras experiencias y aspiraciones.
Mirar hacia el futuro fue, sin lugar a dudas, uno de los momentos más emocionantes del encuentro. Nos convertimos en visionarios, trazando juntos el camino que queremos seguir. Imaginamos un mundo donde el carisma Marista no solo sigue vivo, sino que florece en cada rincón, en cada acción y en cada generación que abraza sus enseñanzas. Soñamos con un futuro donde las palabras de Champagnat se reflejen en cada uno de nosotros, en nuestras familias, comunidades y lugares de trabajo.
Este encuentro es una clara muestra de que, cuando dos comunidades se unen con un propósito claro, los horizontes son ilimitados. Sin duda alguna, este es solo el comienzo de un viaje lleno de promesas y esperanzas renovadas.