Tecnología con alma: un nuevo horizonte para nuestros niños
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En medio de tiempos donde la esperanza se construye con gestos concretos, nace una historia tejida desde la entrega, el compromiso y la visión de futuro. El Instituto Marista La Inmaculada, fiel a su misión de amar a todos los niños por igual y promover el espíritu de superación personal, ha implementado un laboratorio de computación en el Centro Marista Horizontes al Futuro, una obra social ubicada en Comayagua, Honduras que atiende a niñas y niños en situación de pobreza extrema, riesgo social y exclusión.
Horizontes al Futuro forma parte de la red de obras maristas en Honduras. Su labor se centra en ofrecer atención integral: educación, acompañamiento psicosocial, alimentación, espiritualidad y espacios de juego a niños que, por su contexto, enfrentan barreras estructurales profundas. Es un lugar donde el carisma marista cobra vida en el día a día, a través del servicio silencioso y la ternura activa.
Este proyecto representa mucho más que un avance tecnológico. Es, ante todo, una oportunidad real de transformación: abrir caminos de aprendizaje, descubrir talentos dormidos y sembrar sueños en tierras fértiles. Cada computadora encendida es una puerta que se abre hacia nuevas posibilidades; un puente que conecta a estos niños con el mundo, con su potencial y con un mañana distinto.
Laboratorio de computación: un gesto que transforma realidades
Durante semanas, los docentes de computación del Instituto La Inmaculada compartieron su experiencia y conocimiento con profunda generosidad. Lo que parecía un anhelo lejano, hoy es una realidad palpable que ilumina los rostros de quienes, en su inocencia, descubren el valor de ser mirados con ternura y dignidad.
La instalación del laboratorio no solo dota al centro de herramientas educativas; envía un mensaje claro y poderoso a cada niño y niña: “No estás solo. Tu historia nos importa. Creemos en ti.”
Este gesto solidario refleja la esencia del carisma marista: educar desde el corazón, acompañar con humildad y servir con alegría. Porque cuando la educación se une al amor, surgen transformaciones profundas y duraderas.
Horizontes más humanos
El Centro Marista Horizontes al Futuro, ahora más conectado y fortalecido, se convierte en símbolo de lo que somos capaces de lograr cuando caminamos juntos. En cada clic, en cada palabra escrita, en cada sonrisa compartida, se encarna una promesa: la de construir horizontes más justos, más humanos y, sobre todo, más esperanzadores.