Mirando más allá: Viviendo nuestros valores como maristas
Oficina de comunicaciones
Redacción Provincial
Solidaridad: Ser con los otros
La solidaridad no es solo un concepto, es una forma de vida que refleja nuestro compromiso profundo con la humanidad. “La solidaridad nos desafía a mirar con los ojos del corazón, a conectar con las necesidades del prójimo y a responder con amor y acción”, nos recuerda el Hermano Carlos Monroy. Este año, estamos invitados a preguntarnos: ¿Cómo puedo hacer visible la solidaridad en mi entorno? Desde gestos sencillos de empatía hasta proyectos que impacten vidas, cada acción cuenta.
Podemos vivir la solidaridad creando espacios de apoyo mutuo en nuestras aulas, acompañando a quienes enfrentan dificultades, y promoviendo una cultura de cuidado en nuestras comunidades. Nuestra fe se hace tangible cuando reconocemos que nuestras vidas están entrelazadas con las de los demás, y que solo juntos podemos construir un mundo más justo y humano.
"La solidaridad nos desafía a mirar con los ojos del corazón, a conectar con las necesidades del prójimo y a responder con amor y acción"
Escucha: Abrir el corazón
La escucha es mucho más que oír; es un acto profundo de acogida. Como maristas, somos llamados a escuchar con el corazón, a abrirnos al otro sin juicios ni prisas. “Escuchar con el corazón sucede cuando el otro se siente acogido, no juzgado, libre para contar su experiencia de vida”, nos inspira el Papa Francisco en su llamado a una Iglesia de la escucha. Esta escucha transforma no solo al que habla, sino también al que escucha.
En nuestras escuelas, en nuestras familias, la escucha es un puente que une corazones y genera confianza. Este año, pongamos atención no solo a las palabras, sino también al silencio, al lenguaje del corazón. Preguntémonos: ¿Qué necesita escuchar mi comunidad hoy? ¿Cómo puedo ser un instrumento de consuelo y motivación?
Creatividad transformadora: Audacia para cambiar
Mirar más allá también significa atreverse a ser creativos, a desafiar lo establecido y a imaginar nuevas posibilidades. La creatividad transformadora no solo nos impulsa a soñar, sino a actuar con valentía. “La creatividad es nuestra herramienta para construir el futuro que soñamos, un futuro donde nuestras acciones reflejen nuestra fe y compromiso”, reflexionaba el Hermano Carlos Monroy.
Ser creativos no significa solo pensar diferente, sino también tener la valentía de probar caminos nuevos. En nuestras aulas, esto puede significar repensar cómo enseñamos para inspirar a nuestros estudiantes a mirar más allá de sus limitaciones. En nuestras comunidades, significa buscar soluciones innovadoras que promuevan la justicia y la equidad.
Una misión de esperanza y cambio
Este año, el lema “Mirando más allá” nos desafía a ser agentes de cambio, a llevar la luz del carisma marista a cada rincón de nuestras vidas. Desde la solidaridad que nos une, pasando por la escucha que nos transforma, hasta la creatividad que nos impulsa, estamos llamados a vivir nuestros valores con pasión y esperanza.
“El mundo necesita personas que vivan con alegría y dedicación, personas que crean en la posibilidad de un futuro mejor”. Que este 2025 sea un tiempo para abrazar esa posibilidad y para seguir construyendo un legado de amor y transformación.
