Mirando más allá: Un camino de reconciliación, creatividad y misión
Oficina de comunicaciones
Redacción Provincial
Esperanza, reconciliación y renovación: El año jubilar
El año 2025 nos regala un tiempo especial para la reconciliación y la renovación. El año jubilar es una invitación a mirar hacia adentro, a reconocer nuestras propias fragilidades y a dar pasos hacia el perdón y la sanación, tanto personal como comunitaria. Es un momento para restablecer relaciones, para reconstruir puentes y para comenzar de nuevo con un corazón renovado.
En un mundo marcado por tensiones y divisiones, este año jubilar nos recuerda que somos llamados a ser artesanos de la paz y la reconciliación. Nos desafía a mirar más allá de los conflictos y a trabajar activamente por la unidad, recordando que nuestra misión no es solo enseñar, sino también sanar y transformar las vidas que tocamos.
A partir de la Bula escrita por el Papa Francisco “La esperanza no defrauda”, se nos invita a vivir y transmitir en nuestra vida cotidiana la esperanza, una esperanza que solo será fruto de la paz y la justicia.
Exploración y audacia: El desafío de mirar más allá
El lema “Mirando más allá” es mucho más que una frase; es una invitación a expandir nuestras fronteras, a atrevernos a soñar y a actuar.
Este año, como maristas, se nos desafía a no conformarnos con lo conocido, a no quedarnos en lo seguro, sino a explorar nuevos horizontes con valentía.
Mirar más allá significa abrirnos a nuevas posibilidades, cuestionar lo establecido y buscar soluciones creativas a los desafíos que enfrentamos. Es un llamado a imaginar un mundo más pleno, pero también a trabajar con determinación para hacerlo realidad. Este lema nos impulsa a ser líderes visionarios, capaces de inspirar y de guiar a otros hacia un futuro de esperanza y transformación.
Reflexión colectiva: El XXIII Capítulo General
El próximo XXIII Capítulo General, que se celebrará en Filipinas, será un momento crucial para la familia marista. Este encuentro no solo nos permitirá reflexionar sobre nuestro carisma y misión, sino también proyectar un futuro en el que sigamos siendo signos de esperanza en el mundo.
Como maristas, estamos llamados a participar activamente en esta reflexión colectiva, a aportar nuestras voces y nuestras experiencias para construir juntos un camino que refleje nuestra fe y nuestro compromiso con la humanidad. Este capítulo es una oportunidad para renovar nuestra visión, para fortalecer nuestros lazos como comunidad global y para reafirmar nuestra misión de ser luz en medio de las sombras.
Inspiración y legado: Aprender de los grandes ejemplos
En este caminar, no podemos dejar de recordar a quienes han dejado una huella imborrable en nuestra historia marista. El Hermano Luis Carlos, con su alegría, compromiso y dedicación, es un ejemplo vivo de lo que significa vivir plenamente nuestra misión. Su vida nos inspira a mirar más allá, a abrazar con esperanza cada desafío y a trabajar con amor por un mundo más justo y humano.
Que este año jubilar, este lema y este Capítulo General sean una oportunidad para renovar nuestra entrega y nuestra fe. Que podamos encontrar en cada día un espacio para la reconciliación, la creatividad y la solidaridad, y que sigamos siendo una familia global que mira más allá con confianza y esperanza.