La mañana del domingo 28 de abril, V domingo de Pascua, celebramos comunitariamente el XXXIII aniversario de la Pascua del hermano Moisés Cisneros.

Nos reunimos para la celebración eucarística los hermanos de las comunidades de la ciudad de Guatemala, fraternos maristas, exalumnos, alumnos, docentes, padres de familia, jóvenes de la pastoral juvenil y amigos de la vida religiosa local.

El ambiente familiar y comunitario fue el marco en el que se celebró la eucaristía y que ayudó a hacer memoria agradecida del testimonio de vida del hermano Moisés y junto a él, de tantos hombres y mujeres catequistas y delegados de la Palabra que a lo largo de la historia de la Iglesia centroamericana han sido y siguen siendo luz en el camino del discipulado.

El hermano Omar Peña, vicepostulador de la causa de beatificación, recordó la importancia de hacer memoria de la vida del hermano Moisés. Hacer memoria nos permite agradecer al Buen Dios que camina siempre con su pueblo y nos permite reconocernos comunidad cristiana marista que sale al encuentro de los NNAJ allí donde se encuentran, especialmente aquellos que se encuentran en las periferias existenciales y son víctimas de la marginación ocasionada por una cultura sociopolítica que empobrece y desecha a los más débiles. Hacer memoria de la vida del hermano Moisés nos invita, en el actual contexto sociopolítico centroamericano y caribeño, a ser “sembradores de futuro” asumiendo con valentía la llamada evangélica a la compasión, personal y comunitaria, en la cual se enraíza nuestro compromiso efectivo con las causas de los Niños, niñas, adolescentes y jóvenes más empobrecidos y marginados.

Al concluir la eucaristía se agradeció a los bienhechores del “Programa de apadrinamiento H. Moisés Cisneros”, un programa de becas que favorece la educación de estudiantes de la Escuela Marista y de la Escuela H. Moisés Cisneros, y se motivó a continuar sumándose al programa.

Finalizada la eucaristía, todos los participantes fueron invitados a continuar la celebración con un momento de refrigerio, el cual propició el reencuentro, el diálogo y el compartir fraterno.