Sembrando Futuro
Hno. Álex García
Hermano Marista
“El futuro está tallado en el momento presente. La cosecha de mañana depende del arado y la siembra de hoy”
(Chinmayananda Saraswati)
Los Maristas celebramos el año pasado, con gran alegría y hondo agradecimiento, los100 años del inicio de la obra marista en tierras centroamericanas. Nos comprometimos a ser “generadores de vida” en esta nueva etapa de la historia, caracterizada por profundos y desafiantes cambios en todos los ámbitos del ser humano, especialmente en nuestra misión educativa.
Este año es el centenario de la obra marista del Liceo Salvadoreño. Seguimos agradecidos por tanto bien entregado y recibido a lo largo de tantas generaciones de jóvenes salvadoreños que han sido educados en el espíritu, los valores y principios de una fecunda tradición marista, a la vez que decididamente desafiados en dar una respuesta actual, creativa e innovadora a las actuales generaciones de jóvenes que siguen apostando por nuestra oferta educativa en todos los centros de El Salvador. Como Familia Marista estaremos muy unidos, presentes y en comunión, celebrando este gran aniversario del Liceo Salvadoreño.
Sembrando Futuro…
Es el lema que nos convoca y anima en la andadura de este curso. Sembrar como actitud y disposición interior que nos conecta directamente a la sabiduría del Maestro de Nazaret1 y a nuestra misión: “Educar es sembrar. Sembrar amor, sembrar consciencia, sembrar humanidad para que crezcan buenas personas, buenos ciudadanos y buenos profesionales”2. En palabras de San Marcelino: “Ayudar a los jóvenes a ser buenos cristianos y buenos ciudadanos”3
En plenitud
Con todo nuestro ser, con lo que somos y tenemos. Sembrar a manos llenas, con todo el corazón, con todas nuestras fuerzas y con toda nuestra voluntad, implicándonos para que podamos dar frutos abundantes.
Tarea de todos
Como comunidad educativa, nos empeñaremos en realizar una buena siembra: alumnos, educadores, padres de familia, personal administrativo y de mantenimiento. Con el esfuerzo y aporte de todos, lograremos que ésta sea fecunda.
Con visión
Conscientes que el futuro está fraguado en el presente y que la cosecha de mañana depende de nuestro esfuerzo y responsabilidad cotidiana en dar lo mejor de nosotros mismos en cada momento y en cada uno de los ámbitos de la misión. “Lo que hoy seas capaz de sembrar, será lo que mañana cosecharás. Tu futuro depende de lo que realices en tu presente”4
Como Maristas “sembremos semillas de amor no con palabras que se lleva el viento, sino con ejemplos concretos, sencillos y valientes, con gestos de amor. El Señor, con su gracia, nos hace fructificar, incluso cuando el terreno es árido por incomprensiones, y dificultades… Sembrar es esencial para construir un futuro mejor para todos”5
Que nuestra Buena Madre, que supo ser semilla del Espíritu y sembradora del Evangelio, acompañe nuestro caminar.