100 años generando vida en la Provincia de America Central
Por: Comunicaciones
America Central

En enero de 1923, ocho valientes Hermanos Maristas fueron seleccionados para llevar la educación a niños, jóvenes y adolescentes en la regiónde Centroamérica. Bajo el liderazgo del hermano Josías León y el hermano Estuquiano, embarcaron en el Buque “Balboa” el 24 de enero hacia El Salvador. Llegaron al puerto de La Unión el 17 de febrero, siendo recibidos con entusiasmo. Tras obtener la aprobación del Ministerio de Educación, establecieron el Instituto Católico de Oriente. Un contrato firmado entre el Sr. Obispo de San Miguel y el h. Superior General hizo realidad su sueño. El legado educativo de los Hermanos Maristas continúa transformando vidas en América Central.
Los 100 años de la llegada de los Hermanos a Centroamérica nos llenan de alegría, entusiasmo y esperanza. El Hermano Provincial y su Consejo delegaron a una Comisión integrada por Hermanos y laicos para diseñar un itinerario de actividades y experiencias comunitarias en las que todos pudiéramos participar y festejar tan acontecimiento.
CELEBRAR
- La conmemoración de los 100 años de la llegada de los Hermanos a El Salvador y al resto de países de Centroamérica.
- La vida de tantos Hermanos que nos han precedido y que trabajaron por extender la misión marista en El Salvador y en el resto de la Provincia.
- La acción de Dios en nuestra historia a lo largo de estos 100 años.
- La presencia cercana y amorosa de la Buena Madre, María, en el caminar de la Provincia.
- La vida entregada de Hermanos y laicos maristas en estos años, en lugares y misiones concretas.
- Los caminos de solidaridad y de encuentro con los más necesitados.
AGRADECER
- La generosidad, valentía y audacia de los Hermanos que llegaron a Centroamérica y entregaron su vida en la misión de educar a la niñez y juventud de estas tierras.
- El don de ser Maristas de Champagnat caminando juntos y comprometidos en animar la vida marista del presente y del futuro.
GENERAR
- El reto de compartir el carisma y anunciar la Buena Nueva allí donde estamos.
- Proyectarnos como maristas en lugares de vulnerabilidad, para atender a los niños y jóvenes de El Salvador, compartiendo con nuestros pueblos los dones que hemos recibido.
Este itinerario de celebración, agradecimiento y generación de algo nuevo abarcará tres años: 2023 a 2025, marcando la fundación de los primeros colegios maristas en El Salvador y en la Provincia. Será un tiempo para honrar el pasado, vivir el presente con alegría y compromiso, y proyectarnos hacia el futuro, respondiendo a los desafíos actuales y manteniendo viva la llama del carisma marista. Juntos, Hermanos y laicos, seguiremos construyendo una sociedad más justa y fraterna desde la educación y el amor de María, nuestra Buena Madre.